Meriendas Nutritivas para Niños

Meriendas Nutritivas


Meriendas nutritivas para niños sanos

Llegó el regreso a clases y es hora de decidir lo que enviará en las “loncheras” de sus hijos este año. Para ayudarle a decidir, le ofrecemos datos importantes que debe tener en mente al momento de planificar el menú semanal de meriendas escolares.

Las guías de nutrición establecen que los niños de edad escolar deben consumir tres comidas balanceadas al día y dos meriendas saludables entre éstas. Es posible que una de esas meriendas y el almuerzo caigan dentro del horario escolar. Por eso es tan importante que ingieran alimentos nutritivos y saludables aún en la escuela.

La buena alimentación del niño le provee de la suficiente energía física y mental para enfrentar las tareas del día.

También le proporciona los nutrientes esenciales para su desarrollo y crecimiento. El consumo adecuado de calcio, por ejemplo, fortalecerá sus huesos y junto con otras medidas saludables (como evitar el consumo de bebidas carbonatadas) les ayudará a prevenir la osteoporosis y las fracturas asociadas con esta condición.

Una dieta adecuada también ayuda a prevenir otros problemas de salud que están afectando a nuestros niños con mayor frecuencia en tiempos recientes. Se reduce el riesgo de condiciones como el estreñimiento, los llamados “bajones de azúcar” (hipoglucemia) y la acidez estomacal. Además, la buena nutrición les ayuda a prevenir el colesterol alto y la obesidad, que a su vez contribuye a la diabetes y a la presión alta.

Siga las siguientes recomendaciones para loncheras más saludables:
El almuerzo que le envíe debe satisfacer un tercio de los requerimientos calóricos y vitamínicos diarios del niño. La merienda de media mañana debe ser liviana y debe contener menos calorías.

No le envíe en la lonchera las famosas “calorías vacías” como saladitos, dulces o bebidas endulzadas. Mejor aproveche para enviarle los alimentos que consume menos en el resto del día. Incluya alimentos nutritivos pero bajos en grasa, azúcares y sodio.

Después de la edad de dos años, se recomienda que los productos lácteos como la leche, el yogur y el queso, sean bajos en grasa; estos son una excelente fuente de calcio, vitamina D, vitamina A y proteína. Los cortes fríos como el jamón, el pollo y el pavo también deben ser bajos en grasa.

Incluya un alimento rico en vitamina C todos los días; seleccione frutas frescas como chinas mandarinas, las fresas o la piña (en cuadritos) que son fáciles de comer. Si le envía jugo, debe ser 100% jugo; no diluido ni endulzado).
Seleccione galletas y panes de harina integral, preferiblemente enriquecidos con hierro. Si a su niño le gustan los alimentos crujientes, envíele cereales enriquecidos.

Otras excelentes fuentes de hierro son las pasas y las ciruelas, que también le ayudan al niño a combatir el estreñimiento, y los vegetales verde oscuro como el brécol y las espinacas, los cuales además contienen vitamina A. La zanahoria, las habichuelas tiernas y el mangó son otras opciones ricas en vitamina A.
Para tomar, envíele una botellita de agua o échele en su termo leche fresca.

Sobre todo, procure poner en las loncheras de sus niños alimentos que les gusten. Asegúrese también de que los alimentos sean fáciles de manejar. Varíe los alimentos durante la semana y hágalos más atractivos, especialmente para los más pequeñines. Por ejemplo, use un cortador de galletas para cortar el pan, el jamón o quizás la piña en forma de animales o estrellas. Si lo hace la noche anterior, su niño o niña puede divertirse ayudándole a cortarlos.
Ya ve, con un poco de planificación e imaginación podrá preparar un menú de meriendas nutritivas y ayudarán a sus niños a crecer fuertes, felices y saludables.


Meriendas Saludables

¿Por qué las meriendas son importantes?
Las meriendas son importantes porque le ayudan a mantener sus niveles de energía entre las comidas para que así pueda realizar las cosas que a usted le gustan hacer. El comer pequeñas comidas, y meriendas balanceadas pueden ayudarla a evitar a comer demasiado durante las comidas.

¿Qúe alimentos debería elegir como meriendas?
Los alimentos como los granos, frutas, vegetales, proteína, y productos lácteos son meriendas saludables porque están llenas de nutrientes. Los alimentos como papitas, galletitas y dulces no son saludables porque están llenos de granos refinados y azúcares refinadas que pueden aumentar los niveles de insulina. Está bien comer de esas meriendas de vez en cuando, pero no todos los días. Recuerde escoger alimentos del grupo de los granos que sean altos en fibra y bajos en azúcar y combínelos con alimentos altos en proteína. Por ejemplo, trate manzanas o apio con mantequilla de maní, galletas de grano integral con queso, pan de pita de grano integral o zanahorias con hummus, o yogurt y nueces.

Ideas fáciles para meriendas:
Barritas de queso
Palomitas de maíz - ¡trate las nuevas bolsitas pequeñitas!
Cereales altos en fibra como Kashi®, Puffins®, y shredded wheat (busque cereales que contengan 5 gramos o más de fibra por ración)
Nueces
Frutas como manzanas, naranjas o uvas
(busque barras de energía que tengan
Mantequilla de maní y apio, manzanas o galletas)
Yogur bajo en calorías con cereal granola o frutas
Yogurt "smoothies" bajo en calorías
Hummus y zanahorias
Queso requesón
Queso y galletas altas en fibra
Ensalada de frutas
Gelatina libre de azúcar con frutas
Nueces de soya
Vegetales crudos (como zanahorias pequeñas) con aderezo bajo en grasa o "dip" de yogur
Apio con queso crema bajo en grasa
Semillas de girasol
Pan integral o Panecillo Inglés con queso


La importancia de alimentarnos sanamente

Los niños son un reflejo de su medio ambiente. Ya que los niños a veces pasan más tiempo en la guardería que con sus propios padres, es importante que un proveedor refuerce hábitos alimenticios saludables. Hay muchas cosas que tanto los padres como los proveedores pueden hacer para promover hábitos alimenticios saludables. Primero, siempre provea comidas y bocadillos saludables – tenga su hogar bien abastecido con alternativas nutritivas. Segundo, use porciones más chicas de comida durante el día. Tercero, sea un modelo para los niños haciéndolos ver que usted come saludablemente. Los proveedores deberían también tratar de incorporar la comida del cuento favorito de un niño. “Jack and the Beanstalk” puede ser una buena manera de hacer que los niños prueben las vainitas. Usted también puede dejar que los niños inventen sus propios cuentos usando sus bocadillos saludables favoritos. La compra y la preparación de la comida son dos excelentes oportunidades más para fomentar la alimentación saludable. A los niños les encanta comprar en el mercado y les encanta ayudar con la creación de comidas saludables y deliciosas. Cada actividad puede ser modificada de acuerdo con la edad de los niños involucrados. Por ejemplo, los niños más chicos pueden pegar figuras de selecciones de comida saludables en una lista de compras, mientras que los niños mayores pueden dibujar o escribir los nombres de los artículos de comida. Si un niño dice “huaj” a una comida en particular, recuerde que los niños tienen derecho a sus propias opiniones. Sólo siga ofreciendo alternativas de alimentación saludable en cada comida. Recuerde evitar usar la comida como una recompensa. Si usted usa la comida para premiar a un niño, entonces el niño quizá empiece a desarrollar lazos emocionales con la comida. Por ejemplo, el niño podría empezar a pensar, “Hoy me porté muy bien, me merezco un sundae”. Deberíamos comer porque nos gusta, porque queremos la comida y porque tenemos los recursos para obtenerla – no necesariamente por algo que hicimos o por algo que nos sucedió.







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jueves, 28 de mayo de 2009